Musicoterapia
Definición, alcances e información general
¿Qué es la musicoterapia?
Es una disciplina que busca promover y facilitar la salud mental, física y psico-emocional de las personas, a través del uso del sonido y la música. La Federación Mundial de Musicoterapia la define como "el uso profesional de la música y sus elementos para intervenir en el campo de la salud, educativo y ámbitos cotidianos con personas, grupos, familias o comunicadades que buscan optimizar su calidad de vida y mejorar su bienestar física, social, emocional, intelectual y espiritual, así como su comunicación. La investigación, práctica, educación y entrenamiento clínico en musicoterapia se soporta en estándares profesionales que consideran diferentes contextos culturales, sociales y políticos".
La Musicoterapia tiene diferentes modelos de aplicación o abordajes, orientados a diferentes poblaciones o contextos. La Musicoterapia puede lograr objetivos medicinales, psicoterapéuticos, pedagógicos, comunitarios, holísticos, etc.
La Musicoterapia tiene diferentes modelos de aplicación o abordajes, orientados a diferentes poblaciones o contextos. La Musicoterapia puede lograr objetivos medicinales, psicoterapéuticos, pedagógicos, comunitarios, holísticos, etc.
¿Qué hace un musicoterapeuta?
Es un profesional con una formación transdiciplinaria, principalmente en las áreas de la música, terapia, educación y salud. Evalúa y facilita el bienestar emocional, la salud física, la interacción social, las habilidades comunicacionales y/o las capacidades cognitivas de las personas, a través de procedimientos específicos que emplean la experiencia musical como herramienta.
¿A quienes se dirige la musicoterapia?
A personas de todas las edades. La Musicoterapia tiene diferentes modelos de aplicación, dirigidos a distintas poblaciones. Para recibir atención musicoterapéutica no es necesario contar con ningún tipo de conocimiento musical previo. La musicoterapia aplica en diferentes áreas: salud psico-emocional, psicoterapia musical, cuidados paliativos, oncología, obstetricia, adicciones, prevención social, prácticas comunitarias, discapacidades, geriatría, etc.
Breve historia de la Musicoterapia en México
Las primeras actividades de Musicoterapia en México se remontan a principios de los años 80. Un hito muy importante es la creación de la primera fundación en utilizar musicoterapia en México “Terapia y Educación I.A.P”, a cargo de Consuelo Deschamps y José Guillermo Villegas, quienes comenzaron a atender discapacidad a través de técnicas de musicoterapia, y además ofrecieron los primeros cursos de psicomúsica en el país.
México se hace presente en la constitución del Comité Latinoamericano de Musicoterapia (antes Secretariado Latinoamericano de Musicoterapia) a través de la musicoterapeuta mexicana, Mariela Petraglia, quién también impartió talleres y cursos en México desde los años 80.
En el país se desarrolla un modelo de musicoterapia, hoy reconocido por la Federación Mundial de Musicoterapia, a través del maestro Víctor Muñoz, quien comenzó a impartir talleres de musicoterapia humanista a mediados de los años 80. Con la fundación del Instituto Mexicano de Musicoterapia Humanista en 1995, se fue dando cauce a las necesidades de entrenamiento y formación alrededor de la psicoterapia musical, se crearon relaciones con importantes Musicoterapeutas de otros países, se hizo presencia en instituciones de salud y también abrió la puerta a entrenamientos en el modelo GIM y en el Modelo de Musicoterapia Plurimodal.
El modelo GIM llega a México en 1996, a través de la musicoterapeuta Ginger Clarkson, formada en Estados Unidos, quien impartió formaciones en colaboración con el Instituto Mexicano de Musicoterapia Humanista y posteriormente colaboraría como académica de la Universidad de las Américas.
Destaca también el desarrollo de investigación en musicoterapia a través de la musicoterapeuta Esther Murow, entrenada por Ken Bruscia en Estados Unidos y quien a su regreso a nuestro país, realiza trabajo en diversas áreas, hacia finales de los años 80, incluyendo la práctica privada con niños con discapacidad. Inició el primer programa de musicoterapia en un sistema hospitalario, siendo la primera musicoterapeuta de tiempo completo en el Instituto Nacional de Psiquiatría. En este mismo lugar, desarrolló gran parte de sus investigaciones en conjunto con el instituto, lo que permitió fortalecer la presencia de la musicoterapia para otros profesionales de la salud.
Otro hito importante es la inscripción en el Registro Nacional de Instituciones y Empresas Científicas y Tecnológicas (RENIECYT) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) de la primera organización de Musicoterapia (MusiCura S.C) por parte de la musicoterapeuta mexicana Dra. Eugenia Hernández Ruiz, quien se desempeña ahora como docente e investigadora de musicoterapia en los Estados Unidos, y colabora para importantes revistas de investigación en Musicoterapia. A través de su agencia, se han proporcionado servicios musicoterapia en práctica privada y en organizaciones como Fortaleza, Centro de Atención Integral a la Mujer y la Familia, A.C. y la Clínica Mexicana de Autismo y Alteraciones del Desarrollo, A.C.
Otro acontecimiento sobresaliente en la historia de la musicoterapia en México, fue la visita del Dr. Rolando Benenzon a nuestro país en 2009, lo que derivó en la creación del Centro Benenzon de Musicoterapia de México, con sede en la Facultad de Música de la Universidad Autónoma de Nuevo León, por parte de María Teresa Gómez Huerta y Juan Francisco Gómez Villalobos. Gracias a todos estos esfuerzos se empezaron a impartir entrenamientos en la Terapia Benenzon en México.
Se han impartido cursos y diplomados de musicoterapia en la Universidad Autónoma de México (UNAM), Destaca el esfuerzo de más de 25 años de la musicoterapeuta Adriana Sepúlveda, con su proyecto permanente para apoyar la formación musical profesional de alumnos ciegos y/o débiles visuales así como para personas con discapacidad, a través de la Facultad de Música de la UNAM. También se han impartido talleres y cursos de musicoterapia en la Facultad de Estudios Superiores de Iztacala de la UNAM, por parte del Maestro Horacio Hernández. De igual forma es importante mencionar el reciente lanzamiento del Diplomado en Musicoterapia en la Facultad de Música de la UNAM, iniciado por la musicoterapeuta danesa Elske de Jong y actualmente coordinado por el musicoterapeuta mexicano Daniel Torres.
Un hito importante en la historia de la Musicoterapia en México es la creación de la primera asociación de musicoterapia, la AMME (Asociación de Musicoterapeutas en México), fundada por el maestro Juan Carlos Camarena en 2018, a través de la cual México participa por primera vez en la Federación Mundial de Musicoterapia como miembro con derecho a voto y de igual manera, se integra como delegación al Comité Latinoamericano de Musicoterapia. La AMME inicia gestión a fines del 2020, y desde entonces ha trabajado en la difusión de la disciplina de forma gratuita a través de entrevistas con profesionales de diferentes países, así como en la definición de criterios para la regulación profesional y el establecimiento de categorías de afiliación que contemplen la diversidad de formaciones en el país.
Se tiene también registro de un primer Congreso de Musicoterapia en México, organizado por el Instituto Mexicano de Musicoterapia Interdisciplinaria, en 2018. De igual forma se organizó el primer Encuentro Internacional de Musicoterapeutas por parte de la Asociación de Musicoterapeutas en México en 2021 y posteriormente en el mismo año, un primer Simposio de Musicoterapia, organizado por el Centro Mexicano de Musicoterapia. A la fecha de este resumen, México ha sido elegido a través de la AMME como sede del Congreso Latinoamericano de Musicoterapia, el cual se celebrará en 2025.
La lista de participantes es extensa y este es sólo un resumen de los hitos que en la AMME consideramos más sobresalientes en la historia de la Musicoterapia en México.
México se hace presente en la constitución del Comité Latinoamericano de Musicoterapia (antes Secretariado Latinoamericano de Musicoterapia) a través de la musicoterapeuta mexicana, Mariela Petraglia, quién también impartió talleres y cursos en México desde los años 80.
En el país se desarrolla un modelo de musicoterapia, hoy reconocido por la Federación Mundial de Musicoterapia, a través del maestro Víctor Muñoz, quien comenzó a impartir talleres de musicoterapia humanista a mediados de los años 80. Con la fundación del Instituto Mexicano de Musicoterapia Humanista en 1995, se fue dando cauce a las necesidades de entrenamiento y formación alrededor de la psicoterapia musical, se crearon relaciones con importantes Musicoterapeutas de otros países, se hizo presencia en instituciones de salud y también abrió la puerta a entrenamientos en el modelo GIM y en el Modelo de Musicoterapia Plurimodal.
El modelo GIM llega a México en 1996, a través de la musicoterapeuta Ginger Clarkson, formada en Estados Unidos, quien impartió formaciones en colaboración con el Instituto Mexicano de Musicoterapia Humanista y posteriormente colaboraría como académica de la Universidad de las Américas.
Destaca también el desarrollo de investigación en musicoterapia a través de la musicoterapeuta Esther Murow, entrenada por Ken Bruscia en Estados Unidos y quien a su regreso a nuestro país, realiza trabajo en diversas áreas, hacia finales de los años 80, incluyendo la práctica privada con niños con discapacidad. Inició el primer programa de musicoterapia en un sistema hospitalario, siendo la primera musicoterapeuta de tiempo completo en el Instituto Nacional de Psiquiatría. En este mismo lugar, desarrolló gran parte de sus investigaciones en conjunto con el instituto, lo que permitió fortalecer la presencia de la musicoterapia para otros profesionales de la salud.
Otro hito importante es la inscripción en el Registro Nacional de Instituciones y Empresas Científicas y Tecnológicas (RENIECYT) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) de la primera organización de Musicoterapia (MusiCura S.C) por parte de la musicoterapeuta mexicana Dra. Eugenia Hernández Ruiz, quien se desempeña ahora como docente e investigadora de musicoterapia en los Estados Unidos, y colabora para importantes revistas de investigación en Musicoterapia. A través de su agencia, se han proporcionado servicios musicoterapia en práctica privada y en organizaciones como Fortaleza, Centro de Atención Integral a la Mujer y la Familia, A.C. y la Clínica Mexicana de Autismo y Alteraciones del Desarrollo, A.C.
Otro acontecimiento sobresaliente en la historia de la musicoterapia en México, fue la visita del Dr. Rolando Benenzon a nuestro país en 2009, lo que derivó en la creación del Centro Benenzon de Musicoterapia de México, con sede en la Facultad de Música de la Universidad Autónoma de Nuevo León, por parte de María Teresa Gómez Huerta y Juan Francisco Gómez Villalobos. Gracias a todos estos esfuerzos se empezaron a impartir entrenamientos en la Terapia Benenzon en México.
Se han impartido cursos y diplomados de musicoterapia en la Universidad Autónoma de México (UNAM), Destaca el esfuerzo de más de 25 años de la musicoterapeuta Adriana Sepúlveda, con su proyecto permanente para apoyar la formación musical profesional de alumnos ciegos y/o débiles visuales así como para personas con discapacidad, a través de la Facultad de Música de la UNAM. También se han impartido talleres y cursos de musicoterapia en la Facultad de Estudios Superiores de Iztacala de la UNAM, por parte del Maestro Horacio Hernández. De igual forma es importante mencionar el reciente lanzamiento del Diplomado en Musicoterapia en la Facultad de Música de la UNAM, iniciado por la musicoterapeuta danesa Elske de Jong y actualmente coordinado por el musicoterapeuta mexicano Daniel Torres.
Un hito importante en la historia de la Musicoterapia en México es la creación de la primera asociación de musicoterapia, la AMME (Asociación de Musicoterapeutas en México), fundada por el maestro Juan Carlos Camarena en 2018, a través de la cual México participa por primera vez en la Federación Mundial de Musicoterapia como miembro con derecho a voto y de igual manera, se integra como delegación al Comité Latinoamericano de Musicoterapia. La AMME inicia gestión a fines del 2020, y desde entonces ha trabajado en la difusión de la disciplina de forma gratuita a través de entrevistas con profesionales de diferentes países, así como en la definición de criterios para la regulación profesional y el establecimiento de categorías de afiliación que contemplen la diversidad de formaciones en el país.
Se tiene también registro de un primer Congreso de Musicoterapia en México, organizado por el Instituto Mexicano de Musicoterapia Interdisciplinaria, en 2018. De igual forma se organizó el primer Encuentro Internacional de Musicoterapeutas por parte de la Asociación de Musicoterapeutas en México en 2021 y posteriormente en el mismo año, un primer Simposio de Musicoterapia, organizado por el Centro Mexicano de Musicoterapia. A la fecha de este resumen, México ha sido elegido a través de la AMME como sede del Congreso Latinoamericano de Musicoterapia, el cual se celebrará en 2025.
La lista de participantes es extensa y este es sólo un resumen de los hitos que en la AMME consideramos más sobresalientes en la historia de la Musicoterapia en México.
Ejercer como musicoterapeuta
La musicoterapia es una profesión en la que la música y el sonido son utilizados con fines terapéuticos, principalmente para facilitar la salud y bienestar físico, social, comunicativo, emocional, intelectual y espiritual. Al identificar las necesidades y potenciales del paciente o grupo de interesados, el Musicoterapeuta diseña y proporciona el tratamiento indicado de acuerdo a su población objetivo, incluyendo la expresión verbal, emocional y corporal, así como la escucha musical. A través de la relación con la música en el contexto terapéutico, la persona va tomando consciencia sobre sus áreas de desarrollo y sus potenciales. La Musicoterapia no es lo mismo que sólo escuchar música pasivamente; para que se haga musicoterapia es indispensable la participación del paciente, la música y un Musicoterapeuta debidamente entrenado para manejar las necesidades de su paciente.